Cerca de 150 vecinos de los sectores de Mirasol y Algarrobo Norte, en esa comuna, se reunieron para plantar 30 árboles nativos y expresar su repudio por el estado de abandono, de parte del municipio, de un área verde que podría ser pavimentada para servir de acceso a un proyecto inmobiliario que contempla la construcción de 6 torres de 80 departamentos cada una.
Cerca de 150 vecinos de los sectores de Mirasol y Algarrobo Norte, en esa comuna, se reunieron para plantar 30 árboles nativos y expresar su repudio por el estado de abandono, de parte del municipio, de un área verde que podría ser pavimentada para servir de acceso a un proyecto inmobiliario que contempla la construcción de 6 torres de 80 departamentos cada una.
La comunidad organizada, que cuenta con el respaldo del senador Francisco Chahuán y es representada por el abogado Christian Lucero, exigen de la autoridad edilicia el resguardo del medio ambiente y que se garanticen espacios verdes.
El senador Chahuán explicó que la acción tuvo por objetivo expresar rechazo “a la posibilidad de que se pavimente un lugar abandonado que originalmente estaba llamado a ser un área verde y que la comunidad quiere que se salvaguarde.” Al respecto, dijo que “creemos que no es una buena decisión eliminar un área verde y menos hacerlo a través del sistema de pavimentos participativos.”
Por su parte, la presidenta de la Junta de Vecinos del balneario Algarrobo Norte, María Isabel Baeza, explicó que “decidimos plantar árboles en un área que había sido abandonada para ser usada por camiones que construyen edificios en la playa, porque estamos seguros de que podremos mantenerla y que tendremos el apoyo de nuestras autoridades, pues es deber de todos resguardar el medio ambiente.”
El abogado de la JJ.VV., Christian Lucero, agregó que “la comunidad se reunió con el objetivo de proteger un área verde muy deteriorada, se ha dejado constancia de la condición en que se encuentra y que existiría intención de pavimentarlo en el marco del proyecto inmobiliario Arena Maris, consentido por el alcalde”.
Comunidad organizada llegó hasta el lugar para plantar 30 árboles nativos y reclamar el abandono de la que debiera ser un área verde para uso público. Acusan que se contempla su pavimentación en el marco de la construcción del proyecto inmobiliario Arena Maris, haciendo uso del programa de pavimentos participativos.Vale señalar que los vecinos ya recurrieron a la justicia para denunciar la desidia de la autoridad municipal a la hora de proteger dicha área verde , que figura como tal en el plano de loteo. Entre otros aspectos, denuncian que el alcalde apoye la iniciativa inmobiliaria a través de la pavimentación de la calle Samuel Lillo, incluyendo el área verde, solicitando fondos públicos por la vía de los pavimentos participativos, sin haber consultado previamente a la comunidad.
