Dada la emergencia ocasionada por la pandemia sanitaria a causa del #COVID19, prevenir las intoxicaciones e infecciones alimentarias parece una obviedad. Sin embargo, el actual escenario obliga a extremar acciones tendientes a conservar la inocuidad alimentaria con el propósito de prevenirlas, por “su efecto inmediato y directo sobre el sistema inmunológico, que se vería resentido por una patología evitable y, en segundo lugar, por una posible necesidad de los sistemas sanitarios de la red pública y privada, los que -por efecto del coronavirus- podrían estar sobredemandados”, advierte el director de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso, Rafael Jiménez.
Académico de la Universidad de Valparaíso llama a extremar acciones para de prevenir intoxicaciones e infecciones alimentarias.
“Hacer de nuestra alimentación un proceso sanitariamente seguro requiere de fáciles acciones que deberemos implementar en el proceso alimentario. Por ejemplo, mantener la cadena de frio, dado que los alimentos que se compran refrigerados deben mantenerse refrigerados. Esto implica verificar que se encuentren en equipos de refrigeración en el centro comercial y, una vez en casa, su inmediato almacenamiento en refrigeración. Los alimentos que se compran calientes deben mantenerse calientes y, por lo general, ser consumidos en el más corto plazo. También se aconseja trozarlos inmediatamente para verificar la existencia de partes que no se consumirán para enfriar y refrigerar rápidamente. Los alimentos congelados deberán adquirirse en porciones que permitan solo un único uso, esto implica que los alimentos una vez descongelados no deberían volverse a congelar”.
El nutricionista agrega que solo se debe recalentar las porciones que serán consumidas de los alimentos refrigerados, puesto que, volver a refrigerar lo que se ha calentado involucra un alto riesgo sanitario.
“Los alimentos refrigerados, las tortas, por ejemplo, deberán ser sacados del refrigerador inmediatamente antes de su consumo. La habitual práctica de exhibir la torta a temperatura ambiente, durante los cumpleaños o celebraciones, es altamente peligrosa. Durante la preparación y servicio de alimentos se deberá extremar la precaución del lavado de manos con jabón y agua y secado higiénico (papel desechable o secado al aire). Evitar mantener en refrigeración alimentos preparados por más de 3 días, especialmente preparaciones con carnes, huevos, leche, pescado, aves”.
También Jiménez aconseja lavar prolijamente frutas y verduras: “Es recomendable comprar en el comercio algún desinfectante de frutas y verduras y seguir indicaciones registradas en la etiqueta del envase. A su vez, mantener los refrigeradores en casa cerrados y no sobrecargados para asegurar la existencia de temperaturas de refrigeración seguras (4,4° Celsius o menos). Deben ser abiertos el mínimo de veces por tiempo muy limitado cada vez. Como también asegurar la cocción de los alimentos de modo de evitar secciones crudas y verificar la calidad de la preparación de pollos asados, porque habitualmente las zonas cercanas al hueso quedan crudas, encontrándose allí microorganismos vivos y riesgosos para la salud”, concluye.