La alarma creciente ante el coronavirus ya ha hecho sentir su efecto en la economía mundial y nacional, aunque en el ámbito regional también se esperan efectos negativos, por ejemplo, en el comercio local. Así lo plantea Francisco González Puebla, director de carreras del Área Administración de Santo Tomás Viña del Mar. El académico advierte que todo dependerá del avance de esta enfermedad: “si en pocos días vemos que el número de contagiados no aumenta, obviamente el impacto será menor, pero hoy lo que vemos es que la incertidumbre crece y crecerá más si aumentan los casos en Chile”.
Francisco González, director de carreras del Área Administración, sostiene que la aparición de esta enfermedad puede afectar a la economía regional, que ya se encontraba alicaída a causa de la crisis social.
Y es que más allá de la preocupación sanitaria, es la sensación de inseguridad la que puede afectar el comportamiento de la población. “Esto puede generar una suerte de paranoia a pesar que la tasa de mortalidad es bastante baja. Es muy difícil vaticinar el impacto, pero nos va a afectar, eso es indudable, pero no por la cantidad de casos, sino por la percepción de la gente”, sostiene.
¿Qué significa esto? Que ante el temor del contagio, la gente podría optar por evitar las grandes aglomeraciones o disminuir sus volúmenes de compra. “Quizás la gente va a salir menos a comprar o comprará solo lo justo y necesario. Ante la opción de ir a un mall lleno de gente, van a optar por no ir o van a preferir lugares no tan cerrados. Yo no creo que efectivamente haya más riesgo de contagio en un mall, pero si se mantiene la incertidumbre actual, donde todavía no tenemos mucha información, la gente va a dudar”, añade González.
El docente de Santo Tomás Viña del Mar agrega otro punto: el 2020 ya se vaticinaba como un año complejo en términos económicos debido a la crisis social. “El coronavirus viene a aumentar esa sensación”, sostiene. Y pone de ejemplo el comercio local: “si los negocios ya no estaban atendiendo en los horarios habituales, eso tiene un efecto. Y si ahora suponemos que la gente va a querer evitar las aglomeraciones, obviamente la afluencia de público va a ser menor y las compras se van a posponer, salvo en los artículos de primera necesidad. Pero si querías ir al mall a comprarte una camisa, ahora lo vas a pensar dos veces porque eso puede esperar”.
“El comercio local ya venía golpeado y esto también va a influir. La solución quizás pasará por buscar otras opciones, venta telefónica, venta por internet, sistemas de delivery. Son alternativas que ya se venían masificando, aunque aumentan el costo de las ventas. Quizás una consecuencia positiva es que los negocios que aún no consideraban esta opción y apostaban solo a las ventas en tienda, ahora van a tener que diversificar. Y la gente que antes no quería sumarse a este tipo de compra, ahora lo va a hacer con tal de no ir a un mall. Asoma un público nuevo para las ventas por internet”, aventura.
“Lo que veníamos viviendo a causa de la crisis social se va a acentuar mucho más… a menos, claro, que en las próximas semanas aparezca una solución rápida al tema del coronavirus. Pero lo cierto es que, si este año ya era complejo, ahora la incertidumbre será mayor y nos va a complicar, sobre todo a nuestra zona, que ya venía alicaída hace tiempo”, finaliza.